Abanico de cerdo ibérico: la carne que sube la temperatura
Lo sabemos y lo reconocemos. El hecho de leer el título de este artículo de un simple y rápido vistazo puede jugar malas pasadas. Y es que de primeras lo asocias a la feria de verano de tu pueblo. O al alivio en la playa en forma de aire fresco. Pero no. En el día de hoy no vamos a hablar de sucedáneos naturales del ventilador o del aire acondicionado. Vamos a presentaros a una carne que, lejos de quitarte el calor, lo que provoca es una mezcla de sabor y jugosidad que quita el sentido. Hablamos del abanico de cerdo ibérico. Y si quieres conocer más sobre esta preciada parte del cerdo (y sobre las demás), ¡estás en el lugar indicado!
¿Qué parte es el abanico ibérico de cerdo?
El abanico de cerdo ibérico es una de las partes del cerdo que están más cotizadas tanto en carnicerías como en bares y restaurantes. Su nombre responde al parecido con el objeto del mismo nombre. Y forma parte de ese selecto grupo de partes del cerdo cuya textura y sabor las sitúa como auténticas exquisiteces.
A diferencia de otras carnes del cerdo, el abanico se encuentra en la zona del cabecero, junto a la presa ibérica y actuando como recubrimiento externo de las costillas del animal. Debido a la zona de la que se extrae, constituye una carne muy sabrosa debido a su abundante veteado de grasas infiltradas.
¿Cuáles son los beneficios para la salud?
Como hemos señalado justo arriba, las vetas de grasas infiltradas en la propia carne hacen del abanico una carne sabrosísima. Y además, como parte del rey de la dehesa, su carne es muy beneficiosa al consumo humano.
Este tipo de carne, como hemos indicado en algún otro artículo, tiene un completísimo componente vitamínico, tal como la vitamina B6, la vitamina B12, la tiamina o la rivoflavina. Entre otras funciones, tienen el desempeño de dotar de calidad los tejidos de los cuales se compone nuestro organismo.
Por otro lado, la carne de abanico de cerdo ibérico es rico en fósforo, hierro, magnesio y potasio. Esto significa que disfrutar de una buena pieza de abanico no sólo se queda en la experiencia gastronómica, sino que está favoreciendo un sostenido funcionamiento correcto vascular.
Abanico ibérico a la brasa
Esta es nuestra recomendación, siempre bajo nuestra experiencia y nuestro gusto, para degustar este tipo de carne. Somos conscientes de que existen multitud de variedades a la hora de cocinar el abanico ibérico de cerdo. Pero para nosotros la modalidad que saca todo el jugo a esta sabrosa carne es a la brasa.
Para ello, las instrucciones o pasos son tan escasos como relevantes. En primer lugar, lo más importante es contar con un género de calidad. Y la calidad extrema ya saben que la pueden encontrar haciendo click aquí, en la tienda online de Ceballos Maya. Y una vez hecho esto, tan solo queda encender una buena candela y echar las unidades de abanico de cerdo ibérico en la parrilla. Recuerden, no mucho tiempo y con su buena ración de sal en escamas. ¡Y a disfrutar!