¡Que te den morcilla! (de cerdo ibérico) 😜
“¡Que te den morcilla!”. Seguro que se lo has escuchado a alguien. O incluso en alguna ocasión te lo han dicho a tí mismo. En un primer momento, esta expresión la podemos recibir como insulto. Pero en Ceballos Maya estamos encantados de que esta expresión siga pasando de generación en generación. Porque dar morcilla, en este caso, es un obsequio más que un improperio. Y nosotros, como productores de la mejor del mercado, os vamos a relatar a continuación cómo cocinar la morcilla ibérica en la mayor variedad de fórmulas que conocemos… ¡Y que nos encantan!
¿Qué es la morcilla ibérica de cerdo?
La morcilla es un embutido de tonalidad oscura que se produce con sangre del propio cerdo ibérico. Puede tener una forma cilíndrica y alargada, como por ejemplo la caña de lomo ibérica de bellota. O también encontrarla en forma de U, unidos ambos extremos por una guita de color. Y está aderezada con otros ingredientes como arroz, cebolla, pan o carne magra de cerdo, cuya función es darle envergadura y jugosidad al producto.
Por otro lado, la morcilla ibérica de cerdo está sazonada con diferentes tipos de especias, que son las encargadas de influir tanto en el aroma como en el sabor de la pieza.
Consejos para guisar la morcilla
Lo primero que se nos viene a la mente es el más que aconsejable uso de este producto para acompañar a los clásicos potajes. Para ello, recomendamos nuestra morcilla ibérica de cocidos, única en su segmento tanto por su sabor como por su relación calidad-precio.
En esta variación de cocina tradicional, la morcilla ibérica jugará un papel fundamental a la hora de aderezar el cocido y será hervido durante un tiempo junto al resto de víveres. Una vez en su punto, el potaje o cocido podrá presentarse pasado a modo de puré, o tal y como se saca de la olla.
En esta última modalidad, la morcilla ibérica se degustará con su forma original y se podrá mezclar con el resto del plato siendo desmoronada o disfrutándola cortándola en rodajas. Por otro lado, siendo desmoronadas, este tipo de morcillas ibéricas también tienen presencia en otros platos como empanadillas, pasta e incluso a modo de patés.
Trucos para cocinar la morcilla de cerdo ibérico
Una vez hablado del cocido, otra de las modalidades en las que aconsejamos cocinar morcilla ibérica es a la plancha. En piezas que tienen un tamaño considerable lo ideal es despiezarla en dos o tres partes, para un mejor manejo en la cocina.
Después, un truco que practicamos siempre que vamos a presentar la morcilla así, es agujerear la morcilla con un tenedor en varias partes de la pieza. Este movimiento tiene su razón para que la morcilla no reviente al ponerla sobre las altas temperaturas a las que estarán la sartén o la plancha.
La morcilla ibérica de vela
Además de producir la anteriormente citada morcilla para guisos, en Ceballos Maya contamos con la morcilla ibérica de vela. Esta variación de la morcilla, tiene forma cilíndrica y alargada, suele dar en la báscula entre 0,35 y 0,45 kilogramos y está producida sin gluten y sin lactosa.
Si se te está haciendo la boca agua, haciendo click aquí accedes directamente a ella. Y sin esperar a que nos lo agradezcas, te servimos el resto de nuestro catálago para que conozcas todos nuestros productos y puedas comprarlo directamente. Y todo, a golpe de click aquí 👈🏻