Panceta Curada, la estrella de la gastronomía moderna
Degustar de una suculenta panceta curada es más que un placer, una experiencia casi mística. La panceta ibérica es uno de los sabores más reconocidos del mundo pero a su vez, uno de los más difíciles de explicar con palabras.
La riqueza del castellano aún no ha encontrado una palabra que describa a algo tan delicioso, celestial y que queda en el paladar por horas. Para describir este sabor, hemos tenido que buscar ayuda en Japón, han sido los únicos que han podido decir a qué sabe la panceta curada. Los japoneses han acuñado el término Umami… ¡Sabroso!
Este es considerado el quinto sabor y se describe como una mezcla de aromas y texturas con una intensidad que aviva las papilas gustativas. Un sabor inconfundible que eres capaz de recordar tan sólo con oír su nombre, por esta razón es que ahora mismo estás salivando exageradamente.
¿Te has preguntado alguna vez por qué un plato hecho en casa no queda igual al de tu restaurante favorito? Lo más probable es que el secreto detrás de la mano del chef sea un buen trozo de panceta curada.
La panceta ha ganado protagonismo en las nuevas tendencias culinarias mundiales de la mano de afamados chefs que simplemente, la aman. Últimamente, la panceta curada es el ingrediente predilecto de la nueva gastronomía ibérica con platos innovadores y ganadores de muchos premios.
No importa si nos decantamos por una panceta curada o una panceta fresca, siempre acertaremos con una receta que la incluya como ingrediente. Veamos algunas de las formas más sencillas de transformar tu cocina en el epicentro gastronómico de tu familia y amigos.
Panceta curada de bellota, el ingrediente estrella
Grandes nombres de la gastronomía española como Ferrán Adriá, los hermanos Roca o más recientemente, Daviz Muñoz idolatran a la panceta ibérica. Estos reconocidos maestros de la cocina han descubierto en un corte tradicionalmente considerado como de segunda, una delicadeza y un sabor incomparable.
Una panceta curada de bellota tiene en su marcado entreverado toda la herencia de las dehesas extremeñas, el paraíso del cerdo ibérico. Todo el sabor del campo y la bellota se fija en las vetas grasas como un tesoro que explota en los fuegos.
El bajo punto de fusión de la grasa de la panceta curada se derrite a los pocos segundos del contacto con la sartén o bajo el calor del horno. Una panceta adobada con un poco de sal y unas hojitas de romero produce un sabor que no se encuentra en el más fino solomillo de ternera.
Por otro lado, una panceta a la plancha sin más acompañantes que unas papas al vapor puede enloquecer al más cuerdo de los comensales. Pero es esta fina mezcla de sabores y texturas lo que ha servido de lienzo en blanco para los artistas de la cocina.
El chef Muñoz ha creado un plato que lo ha llevado al estrellato mundial. El Saam de panceta es un plato tan sencillo de hacer y tan delicioso que parece mentira que no se hubiera hecho antes.
La panceta ibérica se debe macerar por 24 horas en un caldo de verduras, soja y cerveza, luego cortar en trozos de unos 3-4 cm. Después, pasar los trozos de panceta a la plancha para servir con cogollos de lechuga, salsa tártara y un mejillón como corona.
Bocadillo de panceta: Rápido y Furioso
Si el tiempo apremia y quieres disfrutar de una panceta curada de bellota con un sabor igualmente indescriptible, no te pierdas la siguiente receta. Todo bocadillo de panceta ideal comienza con un pan que sobresalga del promedio con una costra firme y una miga generosa. No subestimes la elección de un buen pan, es tan importante como elegir una panceta ibérica premium como la de Ceballos Maya.
Si no has probado el bocadillo de panceta ibérica con tomates, pimientos y un chorrito de aceite de oliva virgen extra, ahora es el momento. Si te parece algo muy simple… ¡Espera a probarlo!
En Andalucía han creado el serranito, en tono jocoso lo llaman el “burger andaluz” pero es uno de sus mejores productos de exportación. Consiste en un bocadillo de lomo de cerdo ibérico, unas ruedas de tomate y un pimiento frito.
Tradicionalmente, el serranito lleva unas lonchas de jamón ibérico como colofón pero hoy lo haremos con un par de lonchas de panceta a la plancha. Procura que queden doradas, crujientes y deliciosas, acompáñalo con una buena ración de patatas fritas y por supuesto, una cerveza muy fría.
Como vemos, la panceta curada puede ser un plato delicado e innovador al mismo tiempo que un plato contundente, sencillo, pero nunca simple. Decir que después de probar una estupenda panceta curada de bellota se dibujará una enorme sonrisa en tu cara no es una exageración. Un producto más del rey de las mesas españolas: El cerdo ibérico de Ceballos Maya.